Los especialistas convocados hablaron de la situación que vive el país. Las cargas a granel crecerán un 50 por ciento en los próximos 10 años. El 75 por ciento circula por sistema vial.
Las complicaciones para exportar desde la Argentina no están vinculadas sólo a cuestiones como precios, tipo de cambio y competitividad. La logística juega un rol fundamental y también tiene sus luces amarillas.
Es que las cargas a granel crecerán un 50 por ciento en la próxima década, que producirá una concentración en los puntos de salida del puerto de Rosario y Paraná Medio, y si no se realizan las inversiones necesarias podría provocar “graves problemas”, según explicó José Barber, consultor internacional y especialista en temas de transporte y logística de la Universidad Nacional de San Martín (USAM), quien expuso en el 49 Coloquio de IDEA, que se llevó a cabo en la ciudad de Mar del Plata.
El especialista destaca que el problema radica en las pocas bocas de salida para los envíos al exterior y la alta concentración del uso de carga de camiones y rutas en desmedro del uso del tren.
“El poco uso de la red ferroviaria se da porque la infraestructura está deteriorada, y los trenes son muy chicos y livianos. El Belgrano Cargas, por ejemplo, tiene un desempeño deplorable en las últimas dos décadas”, explicó Barbero.
En resumen, del total de las cargas, el 75 por ciento circula por el sistema vial y sólo el 20 por ciento lo hace por las vías del ferrocarril. “En los Estados Unidos y Canadá hay un equilibrio entre los medios de transporte. Es un modelo que habría que mejorar”, dijo el experto, quien concluyó que hay un “importante crecimiento de las exportaciones con las fronteras y eso plantea otro desafío”.
El costo del transporte
En la misma línea se explayó Daniel Indart, titular de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), para quien la carga que va por camión llega al 92 por ciento. “Nuestros costos están muy complicados. El sector está saturado y necesitamos recuperar la competitividad”. Además, dijo que el 66 por ciento de los costos corren por parte de los salarios y el combustible “y eso acota mucho el desarrollo y las inversiones”.
También destacó la antigüedad del parque de camiones, que llega a los 30 años de vida, y que es un “desafío” para las empresas realizar “una fuerte inversión” para bajarlo a los 12 años de antigüedad.
Por último concluyó: “Si tenemos el desafío de llegar a las 130.000 millones de toneladas en 2020 y no cambiamos algo en infraestructura tendremos graves complicaciones”.
Por su parte, Miguel Salvia, titular de la Asociación Argentina de Carreteras, dejó datos concretos: la Argentina tiene una red de 40.000 kilómetros de rutas nacionales, de las que el 90 por ciento está pavimentado, y 190.000 kilómetros de caminos provinciales, con sólo el 22 por ciento pavimentado, y unos 400.000 kilómetros de caminos rurales, generalmente de tierra. “Hay inversiones desiguales entre la red vial nacional la provincial”, sentenció durante su exposición en el panel “Infraestructura logística para la competitividad” en el 49 Coloquio de IDEA. “Hay que evitar la dualidad entre la red vial y la ferroviaria; se deberían complementar”, concluyó.
Ignacio Federico