La industria frigorífica apuesta a la nueva cartera agropecuaria para revertir la tendencia de los últimos años que ha dejado prácticamente en jaque al sector.
“Este ha sido un año de coronación del triunfo de Guillermo Moreno respecto del sector de ganados y carnes. Han venido desarrollando una política antiganadera desde el 2008 y hoy nos encontramos con una producción de carne de faena que, si bien empieza a recuperarse en alrededor de un 10% respecto del año pasado, está un 30% por debajo que en 2005”, manifestó el ing. Miguel Schiariti, titular de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina. Según señaló esta entidad, las exportaciones también llegaron a su mínimo récord con valores similares al 2001, cuando los mercados se cerraron por el brote de aftosa.
La crisis de la industria frigorífica tuvo su peor expresión en el cierre de plantas y el despido de 16 mil trabajadores en el país. “El tipo de cambio para el sector exportador de carnes es absolutamente inconveniente. Es imposible competir en el exterior cuando en la Argentina el kilo de res tiene un valor de US$ 4,22, mientras en Uruguay o Brasil, nuestros principales competidores, el costo es de US$ 3,10-3,30”, agregó Schiariti.
Frigorífico
Pero al parecer, Dios –o este gobierno- aprieta pero no ahorca. “La designación del nuevo Ministro de Agricultura, y de la nueva cartera del Senasa son señales positivas para todo el sector agropecuario, porque se han puesto técnicos que conocen y saben de qué estamos hablando cuando exponemos los problemas e inconvenientes que tenemos”, continuó. La industria espera que se tomen algunas medidas políticas que serían de gran ayuda para los ganaderos, como la restitución de las funciones de la Ley Nº 21.740 al Minagri, que permitan fiscalizar al sector que está “descontrolado”, con pseudo cooperativas que precarizan el trabajo y no pagan tributos como corresponden.
Schiariti descartó la discusión acerca de una baja o eliminación de retenciones. “A esta altura y con este gobierno, un planteo así es meterse en una discusión ideológica. Preferimos discutir un tipo de cambio mejor para la industria frigorífica. Esto se puede lograr, por ejemplo, manteniendo las retenciones actuales, pero que el importe referido a la exportación sea utilizable para el pago de tributos, ya sea ganancias, servicios sociales, etc. Entonces el Estado recaudará lo que piensa recaudar, pero al mismo tiempo se cambia la ecuación para la industria al cambiar el tipo de cambio efectivo”.
Algunas cifras del 2013:
-En los primeros once meses la producción de carne vacuna ascendió a 2,615 millones de tn r/c/h, lo que significó un crecimiento de 10,0% interanual.
-En enero-noviembre la industria frigorífica produjo 2,615 millones de tn r/c/h de carne vacuna, lo que arrojó un crecimiento de 237 mil toneladas con respecto al mismo lapso de 2012 (10,0%).
– Del crecimiento total, 95% fue absorbido por el mercado interno (225,3 mil toneladas), lo que provocó que el consumo doméstico equivaliera a 93,1% de la producción total del acumulado anual.
– La expansión del consumo total llegó a 63,5 kg de carne vacuna por habitante en el año.
– En el décimo mes del año, según las estadísticas del Senasa, se certificaron exportaciones de carne vacuna por un total de 9.844 toneladas peso producto (tn pp), lo que significó una contracción de 15,6% interanual, luego de un semestre de crecimiento ininterrumpido.
Verónica Salamanco