Así de categórico fue el doctor Alejandro Lis, una figura central en la estrategia ganadera de la Asociación de Cooperativas Argentinas y que disertó en el 1er. Simposio Valor Ganadero efectuado en Rosario.
Tiene a su cargo RUTER, sistema y alimento que desarrolla precozmente el rumen de los terneros cambiando paradigmas de la producción de leche y carne.
Cuando se manifiesta tan convencido de que el futuro de la ganadería “es fantástico”, Lis repara en que “en EE.UU. el ternero vale entre U$S 5,50 y 6, el precio histórico más alto y va a seguir subiendo”. La misma tendencia debiera reflejarse en la Argentina.
Los plazos
“No hay un país en el mundo que tenga las condiciones de Argentina”, sostiene.
Aún con esa convicción, no se va de boca. Luego del proceso de agriculturización estima que la ganadería deberá trazarse horizontes a 15 y 20 años.
-Pero mire que los argentinos somos ultra corto-placistas-, se le comenta.
-“Decir otra cosa –contesta- sería mentir. No vamos a cambiar a la ganadería en dos años. Se necesita como mínimo 4 o 5 años”.
Reconoce que “va a haber gente que entrará por el lado del feedlot, de la cría, la invernada corta o con la recría”.
Opina que hay tres desafíos: “subir el peso de faena, urgente. No podemos competir contra EE.UU. o Australia, que salen con 450, 550 o 600 kilos peso vivo de faena, mientras nosotros estamos con 320. Aumentarlo, nos va a dar un 30/40% más de carne. Tampoco podemos tener tasas de preñez del 60. Y debemos aumentar la carga”.
La misión de los técnicos
Una opinión final de Lis: “Los técnicos tenemos que diseñar sistemas simples, concretos, dinámicos y rentables que convoquen a una nueva unión capital-ingeniero-veterinario-productor”. También, que los bancos comprendan que el negocio requiere de “un financiamiento serio, a 4 o 5 años, no sirve el crédito a un año”. Además, sería preciso que al semoviente –la hacienda- se pueda transformar “en un bien prendable”.