Pese al freno de los ROEs, el precio en dólares de la categoría para exportación sigue manteniéndose un 31% más alto que en los países vecinos. Mientras tanto, hubo aumentos en Brasil y caídas en Paraguay.
En la última semana de febrero, los precios del novillo mostraron subas en dólares en Brasil, caídas en Paraguay y en la Argentina y estabilidad en Uruguay, con respecto a la semana anterior.
En Brasil se aunaron los aumentos del 1,3% en reales (de 118 a 120 por arroba -15 kilos-) con la revaluación de la moneda local frente al dólar, que pasó de 2,39 a 2,34 reales por dólar (2%), lo que determinó un incremento del 3,5%, llegando a US$ 3,41 por kilo en gancho. Se sigue advirtiendo una menor oferta en relación a la demanda de la industria.
En Uruguay se completó la cuarta semana consecutiva con una faena inferior a las 38 mil cabezas, luego de las 40 mil semanales de enero. Esta menor oferta ha sostenido el precio más alto del novillo (US$ 3,47 por kilo en gancho) en comparación con Paraguay y Brasil.
Paraguay, contrariamente, está mostrando un aumento en la oferta de hacienda terminada que sigue haciendo caer los precios, convirtiéndose en el país más barato del Mercosur, con US$ 3,05 para el kilo de novillo general y 3,12 para el apto para Chile.
Argentina, casi sin ROEs
La estabilidad del precio del novillo pesado para exportación en la Argentina, que se mantiene entre $ 27,50 y $ 28,50 por kilo en gancho, unida a una devaluación del 1,3% en el mercado oficial durante la semana, llevó a una baja de esa proporción a la cotización en dólares (US$ 4,40 por kilo carcasa). Hoy, sin embargo, de acuerdo al método de cálculo de Valor Carne, la industria argentina paga un 31% más que sus vecinos, nivel similar al de las últimas mediciones de este medio.
En tanto, la revaluación del peso argentino en el mercado paralelo de cambios produjo un incremento del 2% en el precio en dólares para el ganadero, que llegó a US$ 2,43 en la semana.
Un tema que no termina de solucionarse es la virtual paralización de los embarques. Al no haberse aprobado el acuerdo de precios entre el Gobierno y los exportadores, no existe un criterio conocido para la aprobación de los ROEs, que salen de a cuentagotas y generan una gran incertidumbre en la operatoria diaria, además de los importantes costos asociados al cambio de destino de las producciones.
Los exportadores ofrecieron vender en el mercado interno los cuatro cortes del parrillero (asado, vacío, matambre y entraña) a determinados precios máximos a cambio de que la aprobación de los ROEs volviera a la normalidad anterior. La Secretaría de Comercio no terminó de aprobar la propuesta y el tema sigue en la mayor de las incógnitas.
En el interín, esa Secretaría anunció el aumento del 5% para los cortes de carne vacuna dentro del programa de Precios Cuidados, a raíz de la suba de la hacienda desde que se fijaron tales precios, pero rápidamente tuvo que dar marcha atrás, por desentendimientos dentro del equipo oficial, y la medida quedó en la nada.
La estabilidad y certidumbre que necesita cualquier mercado competitivo para funcionar eficazmente están lejos de alcanzarse.
Cómo se calculan los precios
El seguimiento del valor del novillo gordo en la región realizado por Valor Carne es una forma de estimar la competitividad exportadora de cada uno de los cuatro países ganaderos del Mercosur.
Los precios se calculan de acuerdo al promedio pagado por la categoría, dividido por el tipo de cambio entre las monedas locales y el dólar de EE.UU.
En el caso de la Argentina, en “Dólar para exportar” se considera el costo de la materia prima para un frigorífico tomando el tipo de cambio oficial, los derechos de exportación del 15% y la influencia promedio del esquema de “barata”. En tanto, en “Dólar para el productor” se muestra el ingreso del ganadero medido según la cotización del mercado paralelo de cambios.
En Brasil, Paraguay y Uruguay, países que no tienen estas distorsiones ni la brecha entre el mercado cambiario oficial y el informal, ambos valores coinciden.
Miguel Gorelik