El uso de reservas forrajeras no es nada nuevo, pero los pellets de alfalfa son un gran recurso para lograr una ración balanceada.
Estos recursos que ya tienen varios años en el mercado mundial, están poco desarrollados en Argentina a pesar de que la pastura de alfalfa es el forraje más difundido. Constituyen insumos por demás interesantes para los modelos de producción bovina más exigentes, ya que permiten desarrollar dietas muy equilibradas, con un control muy estricto de la cantidad a suministrar, evitando pérdidas innecesarias. Además, representan formas de “Valor Agregado” de un cultivo primario y extensivo como es la pastura de alfalfa.
– Cubos: Son excelentes fuentes de FIBRA de alta calidad (FDN química y efectiva), incluso para animales muy exigentes y alto desempeño como los equinos de carreras y de polo. La dimensión de los cubos generalmente es de 50x30x30 mm, pero depende de las características de la “cubeteadora” que se utilice.
– Pellets: Se pueden fabricar sobre la base de una alta proporción de hojas de alfalfa, para constituir una primordial fuente de PROTEÍNAS, con un excelente perfil de aminoácidos esenciales (lisina y metionina). Sin embargo, pueden encontrarse pellets de calidad inferior, donde lo que domina es el tallo. Los pellets se pueden fabricar en tamaños variados, pero los más comunes son los cilindros de 0.5 – 0.8 cm de diámetro. Se utilizan con mucha frecuencia en pequeños animales de granja y de laboratorio.
En ambos casos, el forraje se cura al sol y se deshidrata, natural o artificialmente, hasta un 90% de MS, para posteriormente acondicionarlo al tamaño de partícula acorde a cada tipo: 1-2 cm para cubos y 1 a 2 mm para pellets. En la planta procesadora se comprime por medio de calor y presión, hasta adoptar la forma comercial.
Ventajas
Representar recursos de fácil manipulación; transporte y almacenamiento. Se pueden suministrar directamente en los comederos o bien incorporar a las mezclas TMR y PMR, en cantidades exactas, sin pérdidas de material. En el caso de los pellets se pueden fabricar con alfalfa pura o combinados, para utilizar como vehículo para aportar otros nutrientes específicos como aditivos especiales y minerales traza.
Desventajas
La principal desventaja de estas formas de alfalfa es el costo de fabricación, que limita tanto su disponibilidad como la comercialización masiva. Además, serán más elevados los costos en la medida que el forraje que les dé origen sea de regular a baja calidad ya que la eficiencia de conversión baja sensiblemente y por ende, disminuye el retorno de la inversión.
Como otra desventaja de los cubos se puede mencionar la posible “dureza” de los mismos, debido a una excesiva compresión, que puede oponer mucha resistencia a la masticación, si no se le hidrata previamente.
Para una buena competitividad de estos recursos, la alfalfa debe ser procesada cuidadosamente, en estado fenológico óptimo, utilizando maquinaria e implementos de precisión, para lograr calidad “premium”, principalmente si se destina a la confección de pellets.
Ing. Agr. Miriam Gallardo